Aberlour 12 es un ejemplo de maestría en envejecimiento: el destilado caracterizado por notas frescas y cítricas se envejece en dos tipos diferentes de barrica obteniendo una suavidad única. En nariz se perciben notas afrutadas de manzana roja, mientras que en boca las notas de cereza se equilibran con las típicas notas de barrica, chocolate, toffee, canela y jengibre. El final es muy largo y cálido.
Lo produce la destilería del mismo nombre fundada en 1879 en Aberlour, un lugar místico habitado por los druidas, quienes consideraban que el agua y el roble eran elementos importantes, al igual que en el whisky.