Los creadores de Tigin han frecuentado el Parque Ticino desde que eran niños y a menudo han pasado horas sin preocupaciones con amigos bebiendo Gin Tonic a orillas del río azul. Tantos recuerdos, uno de ellos imborrable cuando vieron la lechuza común, una de las aves nocturnas que simbolizan el Parque, tan bellas y raras de cruzar. Así nació Tigin, con botánicos del Tesino y una lechuza común en la etiqueta, una ginebra pensada y creada para la amistad. Una ginebra con alma inglesa con cuerpo italiano.
Solo, solo o con hielo, realza el momento de la degustación. La botánica secreta trae consigo altas propiedades digestivas, lo que hace que Tigin sea ideal como agradable sobremesa. Su versatilidad lo convierte en un destilado precioso también para cócteles y Gin Tonics. Es seco, armonioso, fresco, persistente, con notas herbáceas y florales.