De la mente creativa de Roby Marton surge Tonka Gin, un destilado único por muchas razones. En primer lugar, la técnica de destilación, según Marton, es única en el mundo. Los botánicos, seleccionados personalmente por Marton, se destilan por separado con infusión fría y entre estos encontramos el haba tonka, que es la semilla de una planta de América del Sur con un sabor similar a la vainilla pero menos dulce. La ginebra tiene un aspecto turbio porque no se filtra y se define como "vintage" porque los ingredientes, al ser naturales, pueden variar según el clima del año y por tanto cada lote puede tener características organolépticas ligeramente diferentes.
Como cualquier ginebra clásica, en Tonka Gin las notas de enebro predominan tanto en nariz como en boca, pero siempre acompañadas de aquellas parecidas a la vainilla, pero más complejas, del haba tonka. El sabor fuerte y complejo y el aroma particular sugieren la presencia de cítricos y especias que equilibran de manera armoniosa el destilado, que de hecho se mantiene suave. Esta es una de las pocas ginebras que realmente encajan muy bien para ser borracho directamente, tal vez acompañado de un buen cigarro.
