En boca, Bitter Mérida presenta un sabor distintivo. Con cada sorbo libera un sabor diferente. Tiene tres corazones: balsámico, amargo y cítrico. Se puede definir como un amargo dulce, no especialmente seco y con un bajo contenido en azúcar. El agua termal aporta mineralidad al producto. El color se debe a la infusión natural de botánicos en alcohol: no tiene colorantes artificiales. Excelente para disfrutarlo suave o con hielo después de una comida o vertido en cócteles italianos tradicionales.
Tiene una fragancia balsámica inicial debido al enebro, para pasar después de unos momentos a las notas centrales amargas de genciana, ruda, lúpulo y diente de león, y finalmente la dulzura de las notas olfativas cítricas de azahar, limón y bergamota. Para completar, la dilución con agua termal toscana que transmite una ligera fragancia salina al producto.