La idea de Funky Gin nació de probar un buen sushi combinado con diferentes marcas de ginebra: sus creadores pensaron entonces en producir una ginebra que se combinara con mariscos crudos, con toques cítricos de naranja sanguina, cedro y limón.
Pero sobre todo querían asociar una ginebra con sabor puramente italiano a la música. Y esa elección es el funky, la música reina de las salas de baile. Para recrear ese ambiente propio de las noches de los 70/80 de hoy, basta con escanear el código QR que se encuentra en el reverso de la botella y acceder a las listas de reproducción de Funky Gin, ¡tomándose un Funky Tonic, por supuesto!